ALGUNAS ENTREVISTAS

Miki Leal, un hedonista del sur

Mañana en la orilla. Acrílico y acuarela. Galería Fucares, 2012

Leal es uno de los valores emergentes más sugestivos de la plástica española reciente. Sus trabajos muestran un universo personal de color y formas que aluden a recuerdos vitales y particulares sensaciones de color que conforman una poética visual altamente reconocible.

Sueño de los Pencales, 2012

La emoción es una componente esencial del arte, un atributo que acaba tocando nuestra fibra sensible de una manera sutil. De donde extraen los artistas ese elixir escurridizo es un misterio. Sin embargo, las experiencias vividas suelen ser el depósito al que recurrir para lograr llegar a percibir las emociones resonantes, esas que logran transmitirse entre creador y espectador. Miki Leal explora esas sensaciones que desprenden determinadas imágenes, objetos y recuerdos infantiles para describir la belleza de unos recuerdos que lleva impresos en la memoria.

S/T. Acrílico y acuarela, 2009

Este es un artista que nos presenta paisajes personales que coinciden con una cultura que nos es próxima de alguna manera. Su adscripción a la forma visual es recurrente a través de acuarelas y acrílicos sobre papel, lo que tiene que ver con la inmediatez de sus producciones. Como dice en una entrevista que apareció en el Diario de Sevilla:

Soy poco paciente. Me gusta ver resultados y el papel me permitía un secado rápido, algo difícil con el óleo y el lienzo. Esta técnica también me deja superponer, trabajar capa a capa, buscar la huella de las cosas.
Algunas de estas obras las pinté, las metí en la ducha, las arrugué y las volví a estirar. Cuando le arranco los bordes a los cuadros, o les saco una capa, hay una reminiscencia que me interesa mucho del mundo de la fotografía, de esa imagen mala que desechas, la foto que de pronto encuentras olvidada en un cajón y te sorprende. Quiero mostrar el paso del tiempo, que este cuadro, aunque sea pintado ahora mismo, tenía una vida anterior, al menos mentalmente.

Serie Piscina. Acrílico y acuarela, 2008 

En algunas obras, la pintura de este sevillano nos ofrece resonancias de los paisajes pop que David Hockney pintaría en la soleada california, allá por los años 60. No debe ser una casualidad ya que Leal ha pasado grandes temporadas en la costa oeste americana al influjo de esa luz peculiar. Y, al igual que el pintor británico, ha quedado atrapado por la imaginería y el color que caracterizan el acento de esa parte del mundo, tan expuesto por la cultura del entretenimiento norteamericana.

Plato combinado. Acrílico y acuarela, Galería Fucares, 2013 

Lo que sí es Miki Leal es un buscador incansable de esos retazos de belleza que va atesorando en los pliegues de su memoria. Imágenes encontradas que van surgiendo con facilidad en una continua rememoración y van definiendo la vida de una persona volcada en la expresión artística visual. Su estrategia es acumulativa de todo aquello que le produce una emoción: paisajes, lugares, música, interiores, libros, personas, etc. Y que luego nos devuelve en forma de lienzos sobre papel Canson de un colorido fulgurante.

Milano. Acrílico y acuarela, 2008 

Con apenas 39 años, Leal cuenta ya con numerosas obras suyas en colecciones públicas y privadas; y también con un elenco amplío de exposiciones y premios. Esperamos con interés ver más trabajos suyos que consoliden una trayectoria joven pero ya madura.

Miki Leal en la cocina del coleccionista:

El artista de la galería Fúcares nos presenta su obra seleccionada para ARCO 2013

http://www.elcultural.es/videos/video/1013/ARTE/Miki_Leal_en_la_cocina_del_coleccionista

Javier HONTORIA / Fernando DÍAZ DE QUIJANO | Publicado el 14/02/2013

Miki Leal (Sevilla, 1974) nos presenta La casa de Tom, la obra que expone en el stand de la galería Fúcares en la 32ª edición de ARCO Madrid. El cuadro parte de su visita, hace unos años, a la casa del coleccionista y galerista norteamericano Tom Patchett, uno de los primeros que introdujo en Los Ángeles a Raymond Pettibon, Ed Ruscha y otros artistas que despuntaron a partir de los 70.

La pieza está relacionada con el interés casi archivístico del pintor acerca de las relaciones entre artistas, galeristas y coleccionistas y en ella aparece la cocina de Patchett, donde cuelgan 20 obras de los comienzos de Pettibon.

Lunes, mayo 31st, 2010
 

Miki Leal: “En el mundo del arte el aspecto social es muy importante, tienes que estar conectado con la gente”

Javi Santos- Entrevista

Miki Leal, licenciado por la Facultad de Bellas Artes de Sevilla, expone sus cuadros por todo el mundo, con un estilo personal y novedoso. El pintor nos desvela sus proyectos futuros, su opinión sobre el arte contemporáneo español y sus comienzos en este difí­cil mundo.

¿Dentro de qué estilo trabajas y cuáles son sus caracterí­sticas?
Es difí­cil determinar un estilo concreto dentro del mundo contemporáneo, podemos decir que lo que hago es pintura, pero siempre trabajo sobre papel, el estilo es contemporáneo y novedoso, propio, no se puede decir que tenga nombre. Los temas en los que trabajo son muy variados, algunos de ellos son mi familia, temas personales, pelí­culas, música, cine, literatura, viajes…
¿Cuándo empezaste en el mundo de la pintura y por qué?
Siempre he tenido relación con la pintura desde pequeño , por mi padre, mi madre y mi familia en general. Siempre me ha gustado, y era una opción que estaba ahí­. Pero yo realmente querí­a hacer música, lo tí­pico, que cuando haces el cambio, dije: voy a estudiar bellas artes, y empecé a hacer exposiciones, conferencias, etc. Empecé en Sevilla. El último curso estuve en Londres, en mi época de estudiante viajé mucho y me empecé a mover. Conocí­a a gente poco a poco, lo que empezó a abrirme puertas.
¿Crees que los pintores noveles tienen facilidades actualmente para entrar en el mundo del arte?
Yo creo que no es tan difí­cil, pero hay que saber cómo hacerlo. En el mundo del arte, el aspecto social es muy importante, tienes que estar conectado con la gente., tienes que ir a tomarte una copa con uno y con otro. Pero dentro de lo que cabe es fácil, si trabajas y la obra está bien, normalmente llega. Si el trabajo es bueno, alguna vez se ve. El método consiste en exposiciones pequeñas en tu ciudad, después van los concursos, y en los concursos deciden los periodistas buenos de arte, los comisarios… Y si destacas, tu nombre empieza a sonar. Es pasito a pasito.
¿Dónde has hecho exposiciones y qué tipo de cuadros has expuesto?
En España he trabajado en Madrid, Sevilla, Cádiz, Pontevedra, Oviedo, La Coruña… Aquí­ prácticamente en todos los lados. Y en el extranjero en varios sitios, entre los que se encuentran Berlí­n, México, Buenos Aires, Parí­s, Italia, Roma, Nueva York… Mis cuadros son de tamaño muy grande, llegan a medir desde 2,70 metros en adelante. A veces hago algún montaje. Lo bueno de trabajar en papel es que en el transporte lo puedes enrollar, y es una gran facilidad llevarlo de un sitio a otro, un cuadro puede costarte millones para transportarlo a otro lugar, en este sentido el papel te da una gran comodidad.
¿Alguna vez te han concedido algún tipo de beca referente a la pintura?
La primera fue una que dio el Monte De Piedad a los andaluces, premiaban a los menores de 25 años. También he estado becado en mi época de estudiante. Otra beca importante para mí­ fue la de Caja Sol, se la daban a cuatro artistas internacionales, entre ellos yo. Yo me presenté a este proyecto entre miles de solicitudes. Anteriormente me habí­an regalado un libro de Adam Sharr, que hace sus últimas tesis sobre la cabaña de Heidegger. Yo habí­a hecho un trabajo sobre la cabaña de Le Corbusier, me interesó el tema y me inscribí­ a esta beca. A los dos meses, tomándome algo, me llamó un director que me habí­an concedido la beca. Lo normal es que te hubieras ido en avión hasta Alemania, exactamente en la zona de la selva negra. Hace poco me habí­a comprado una moto, y decidí­ ir hasta allí­ en este medio de transporte, tardé 16 dí­as ida y vuelta. Me fui por Barcelona, crucé la frontera, hasta llegar. Era más enriquecedor visitar con tus propios ojos todas estas vistas que irte en avión directamente hasta allí­. No llevaba itinerario de ningún tipo, paré donde querí­a. Lo que hice allí­ son dibujos originales, apuntes, fotografí­as, videos… Luego estas recopilaciones las utilicé en Madrid para trabajar y hacer mis proyectos. En total me pude hacer 8000 kilómetros en este viaje.
¿Hay alguna anécdota para contar de tu vida profesional referente a la pintura?
El mundo del arte es bastante imprevisible, y sí­, me han pasado bastantes cosas. Una anécdota graciosa fue cuando conocí­ a Luis Gordillo, un pintor de aproximadamente 75 años, es una de las grandes estrellas nacionales de pintura. Estaba haciendo una conferencia, y mucha gente sentada, entre ellos yo. Uno de la sala le preguntó qué artista actual le gustaba más, y respondió que este artista era, para él, Miki Leal. Como habí­a mucha gente que me conocí­a, subí­ al estrado, le saludé y desde ese dí­a somos muy amigos.
¿Cuál es el museo español que te llama la atención?
Todos tienen virtudes y carencias. El Reina Sofí­a es un museo muy bueno, de los mejores de arte contemporáneo que tiene este paí­s. Lo malo es que está altamente politizado, cada vez que cambia el poder del gobierno, suele cambiar la dinámica y la técnica, cuando pasa este cambio, se destruye todo lo que ha hecho el anterior, y es una verdadera lástima. Tiene un fondo muy inconexo por otro lado, las compras las hace el director con sus gustos personales, a mi juicio deberí­a haber una comisión para decidir qué cuadros son adquiridos o no. El cuadro mí­o que posee el Reina Sofí­a fue para una subasta para los enfermos del sida, el museo compró cuatro o cinco piezas, entre ellas la mí­a. Esto se dio en 1999. Otros que me llegan pueden ser el Guggenheim o el museo Cerralbo , entre otros.
¿Cuáles son tus proyectos futuros a corto plazo?
Ahora dentro de tres meses tengo una actuación en Berlí­n, con una galerí­a bastante buena con la que llevo trabajando cuatro años, acabo de venir de Nápoles, donde he expuesto un mural en un palacio. Este mes de Mayo, en el Museo de Cádiz , hago una pequeña muestra de la beca de Caja Sol en una pequeña exposición. En verano siempre hago algún viaje, y abro la temporada en Septiembre con la galerí­a que me representa aquí­ en Madrid. Por Octubre tenemos un proyecto con Abraham Lacalle en Los Ángeles, sobre Tom Patchett, el creador del célebre personaje televisivo Alf.
¿Hoy en dí­a es difí­cil ganarse la vida como pintor?
Si tienes un nivel ya reconocido, no es tan difí­cil, pero si no has conseguido ese mí­nimo, es realmente complicado hacerse un hueco en este mundo. Yo nunca me he quejado, pues siempre he hecho lo que me gusta, y si además compran mis trabajos y me gano la vida con esto, mejor que mejor. Pero si no eres realmente bueno, y no consigues el apoyo social que se necesita para triunfar, es muy difí­cil llegar a ser algo importante.
¿España está atrasada o adelantada en comparación con otros paí­ses referente al arte?
Está atrasada a nivel de importación de obras de arte , no hay ningún artista español que sea reconocido en el extranjero, aquí­ puede ser famoso en cierto sentido, pero fuera no. Eso repercute en la calidad, pues si te escogen para representar a España en otro paí­s, es un peso bastante grande. Los artistas extranjeros tienen continuamente millones de retos, hay lazos entre pintores, pero en España es para España, y exclusivamente para España. Puedes salir, pero muy particularmente. Cuanto más salgas, más serás reconocido internacionalmente, pero es altamente complicado. En definitiva, está atrasada, pues las obras se enfocan únicamente para nuestro paí­s.
¿Cuál es el cuadro tuyo que más te gusta? ¿Por qué?
Tengo cuadros que me encantan y otros que me parecen más normales, pero nunca he pensado cuál me gusta más, cada uno tiene su encanto personal. Hay obras que para mí­ han tenido algo especial, como el de la ciudad de Trento. Si un cuadro sale al exterior, considero personalmente que está bien. Pero no tengo elegido uno como mi preferido, todos tienen algo diferente que aportar.
¿Qué les aconsejarí­as a los jóvenes pintores que se quieren dedicar a esto?
Les aconsejarí­a que lean mucho, que viajen mucho, que tengan una base para empezar. Tener una obra personal es lo importante. Todo el mundo pinta, pero que sobresalgan, pocos. Una cosa es pintar a nivel terapéutico o como hobby, y otra muy distinta dedicarse profesionalmente a esto. Su trabajo tiene que ser serio y con buena cabeza. Hay que estudiar a los clásicos, hay que analizarlos, sobre todo por la cuestión formal.
De entre todos los estilos existentes en la pintura, ¿cuál te llama más la atención?
Todos y cada uno de ellos tienen importancia, pero a nivel personal, el impresionismo no me gusta. El cubismo de Picasso o de Braque me parece bastante interesante. Sin embargo, un movimiento que me parece extraordinario es el futurismo, sus autores, debido a su forma de ser, me encantan. Tristan Tzara es digno de mencionarlo, tiene mucha gracia. Del impresionismo hay mucha gente buena. Todos los estilos son importantes, un movimiento está superpuesto a otro , si quitas uno del medio, se destrozan todos.
¿El cuadro de Picasso ¡Las señoritas de Avignon¡, qué representa para ti?
Es un cuadro icono totalmente, fue la primera obra expuesta a ese nivel en esa época, no habí­a costumbre en hacer ese tipo de obras, y a la gente le chocó. Picasso hizo realmente una obra maestra. Se expuso en unos salones muy aristocráticos y burgueses, pertenecientes a una clase social alta, y Picasso expuso su nueva creación. Un pintor ahora mismo puede estar exponiendo un cuadro de estas caracterí­sticas en algún lugar del mundo, pero no se entera casi nadie, así­ que en aquella época esto estaba mucho más exagerado, debido a la falta de medios de comunicación. Pero la relevancia de este cuadro se debe a eso, a la ruptura que supuso en su momento.
¿Cuál es el pintor que más te gusta? ¿Y los que no te gustan?
Me encanta Velázquez, Zurbarán, Giotto , Masaccio . Me han servido mucho a la hora de plasmar mis obras. También me encanta David Morley, pintor inglés residente en Los Ángeles actualmente. Por el contrario, Rafael, Dalí­, Kandinsky, son pintores que no me agradan mucho, me parecen muy agresivos. Mi pintura tiende más a la visceralidad y a la inmediatez que a la imprecisión, y no me siento muy identificado con sus pinturas.